Una de las protagonistas estrella de este arte es la aguja de crochet o ganchillo, que a través de los tiempos se ha mantenido conservando su utilidad, pero cambiando su apariencia y estilo.
Lo cierto es que para cada tipo de tejido hay agujas que se adaptan mejores que otras, aunque también depende de la mano que la use.
Veamos las características para conocerlas mejor.
Los materiales con los que están hechos los ganchillos
Las agujas de crochet o ganchillo están fabricadas de distintos materiales y tamaños.
Los materiales principales con los que se fabrican son: aluminio, madera, bambú y plástico. Algunos (los más finos) son de acero y se usan para tejer hilo muy delgado.
Algunos ganchillos tienen mango de goma o material antideslizante, formas ergonómicas, distintos anchos y medidas.
Las agujas hechas en madera, bambú o plástico tienden a ser menos deslizantes y para algunos tipos de hilado podrían ser incómodas. En general, las agujas de aluminio son las que mejor deslizan los hilados.
Conozcamos la anatomía de la aguja
La aguja de crochet tiene cabeza, cuello, mango y empuñadura.
La cabeza del ganchillo puede tener forma redondeada o puntiaguda. Esta diferencia es útil cuando hay que tejer ciertos hilados. Por ejemplo, si se usa un hilo con pelos, es mejor que la cabeza de la aguja crochet sea redondeada. En cambio, cuando se teje con trapillo o cinta, suele resultar mejor trabajar con cabeza más afilada.
Otra parte de la aguja para tener en cuenta es el ángulo del cuello, es decir, el corte que sirve para enganchar el hilo. Puede ser recto y filoso o más redondeado.
En uno de mis últimos proyectos, al usar hilado acrílico cuyas hebras se separaban, no pude usar el gancho más filoso, teniendo que usar el más redondeado.
Resumiendo, el tipo de aguja depende del hilado que se use, pero también otro factor fundamental para la elección del ganchillo es la preferencia de la persona que lo va a usar, y con cuál se sienta más cómoda.
La empuñadura de la aguja es el lugar más plano que está en el medio de la aguja y es donde descansa el dedo pulgar. En este lugar suele estar indicada la medida del gancho.
En cuanto al mango, los ganchillos de aluminio tienen un diseño tradicional, con mango delgado, mientras que los ergonómicos con mango se acomodan a la mano, y se los recomienda para los trabajos prolongados. Por otra parte, hay agujas de madera que vienen talladas en sus mangos, o con ranuras para proveer un mejor agarre.
Medidas de ganchillos
Para elegir el tamaño del gancho apropiado para un determinado grosor de hilado existen tablas de referencia, y estos valores también se ven en la etiqueta del hilo que adquirimos en la tienda.
Para guiarnos en el tamaño, en caso de ya tener lana en casa, comparamos el grosor de la lana con el del cuello de la aguja de crochet, y sus diámetros deben ser similares para que quede bien el tejido.
Es importante realizar una muestra del tejido para ver con qué tensión tejemos, porque puede variar de una persona a otra y esto hará que no todas utilicen la misma aguja para una determinada medida de hilo. Por lo tanto, la elección de la aguja dependerá también del factor humano, y no sólo de lo recomendado en las tablas de referencia.
La medida del diámetro de la aguja es la que le da el valor a dicha aguja. Si el diámetro tiene 0,5 mm la medida de esa aguja es 0,5 mm.
Las medidas de los ganchillos varían de acuerdo al país y la nomenclatura. Si usamos un tutorial de Inglaterra, las medidas de la aguja que traigan indicados será diferente al mismo tutorial realizado en Estados Unidos. Para conocer las equivalencias, es importante conocer las tablas comparativas, lo cual nos ayudará a comprender los patrones de crochet confeccionados en distintos países. En internet hay varias tablas publicadas que puedes consultar, como las que te muestro a continuación.
Aquí ves una comparación entre agujas en milímetros, al lado US (Estados Unidos) y UK (Inglaterra)
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